jueves, 26 de noviembre de 2015


Análisis de un informe sobre coaching ontológico aplicado a la comunicación entre docentes


Revisión de informes de investigación como fuente de datos

Para este artículo vamos a hacer especial uso del análisis de un informe de investigación: “Estrategias de orientación fundamentadas en técnicas del coaching ontológico para mejorar la calidad comunicacional entre los docentes” (Vásquez, 2015), como punto de partida para lo que será la base teórica, contexto y antecedentes de la investigación que me atañe y que comparto con ustedes por esta vía.
En este punto es importante destacar que no se trata de cumplir con un “check list” acerca de los elementos que debe contener nuestro trabajo, sino de una sincera revisión de la información, datos, conocimientos y formas de actuar de otros investigadores interesados por puntos relacionados a nuestro tópico, para aprender de sus experiencias y enriquecer el estudio que realizaremos.
Sin duda cuando no somos investigadores formales asiduos, poder mirar qué se está haciendo y cómo se realiza, nos brinda un panorama más claro acerca de lo que podríamos hacer, de allí que comience con las reflexiones sobre este informe.
Asimismo destaco lo dicho por Leal (2002) haciendo mención a que los informes “al ser escritos por los propios investigadores tenemos una fuente de primera mano, una fuente objetiva y al mismo tiempo una fuente crítica, a nuestra disposición” (p. 4), absurdo desaprovechar tal insumo que hoy en día encontramos en repositorios como http://www.lareferencia.info/vufind.

Qué investigaron y su relación con el presente estudio

          El informe en análisis, se centró en la comunicación como parte vital de toda organización, específicamente se circunscribió al entorno educativo. Todo ello, bajo la premisa de que la comunicación en Educación incide en el desarrollo de la capacidad, motivación y productividad entre los miembros de una organización educativa, para mejorar los niveles de efectividad y eficiencia de las mismas.
         Este particular me impresionó interesante para mi investigación, más aún porque el investigador buscó darle una aproximación a la comunicación desde una mirada ontológica.

Coaching ontológico aplicado a la comunicación entre docentes

          Así Vásquez (2015) explicita la aplicación del coaching ontológico a la comunicación entre docentes parafraseando a Perry y Skiffington (2002, cp. Vásquez, 2015) planteando que el objetivo del coaching ontológico es permitir que las personas den lo mejor de sí mismas, mediante el desarrollo de habilidades como el liderazgo de un equipo de trabajo, orientación a la persona, mejora de la eficacia, adaptaciones a situaciones nuevas, la ayuda para la toma de decisiones o la superación de dificultades.
          De esta forma, buscó aplicar el coaching ontológico a un grupo de docentes de una institución escolar con el fin de generar un cuerpo de estrategias de orientación para optimizar la calidad comunicacional y de relaciones interpersonales de los docentes.
          Este propósito enmarcado en un problema de investigación, resulta en un antecedente interesante y actual para el estudio que desarrollaré en la UNA en el marco de mi trabajo como maestrante.

Algunas diferencias:

          He de resaltar algunos aspectos diferentes con el trabajo mencionado, destacando mi necesidad de desmenuzar el fenómeno comunicación en competencias conversacionales que, finalmente, según la caracterización de su presencia determinarán el resultado: relación, emoción y más aún aprendizaje.
          En el informe analizado no se realizó dicho análisis para describir la situación actual de los docentes en aras al desarrollo de las estrategias. Punto que consideraré, especialmente en lo que respecta a las competencias de la “escucha y habla efectivas”.
          Por otra parte, a diferencia de este estudio donde aparece el rol de la interacción cara a cara para el desarrollo de la dinámica comunicacional y la relación que ésta va construyendo, esta investigación enmarcada en Educación a Distancia permitirá comprender las características de la comunicación en entornos virtuales de aprendizaje, por lo que nos desplazaremos hacia otra realidad emergente que no podemos tratar como equivalente.

          Finalmente, ambos trabajos comparten el propósito de ayudar a los docentes a maximizar sus recursos comunicacionales en aras de la excelencia educativa.

Cómo lo investigaron y su relación con el presente estudio

          En la investigación de Vásquez (2015) se tomó un enfoque cualitativo con el propósito de hacer énfasis en la interpretación de los hallazgos y comprensión de la realidad particular del problema planteado. El investigador describió que, siguiendo esta postura, los docentes:
(…) proporcionaron información sobre cada uno, sus prác­ticas, sus relaciones cotidianas, percepciones, relatos e historias. Los docentes de manera individual y colectiva identificaron, reconocieron, descifraron y describieron sus modos de sentir, pensar, actuar, imaginar y creer relacionándolos con otros sujetos, escenarios, eventos y dinámicas sociales, lo cual es plasmado y representado de forma gráfica, verbal, textual y dramática. (p. 161)
Entrevistas y observación participante



          En este sentido, metodológicamente el investigador tomó un camino flexible, empleando las entrevistas y la observación participante, donde privilegió la interacción entre él y los docentes, y a su vez entre ellos, buscando que el propio grupo se acercara a comprender y explicar el sentido de lo expresado por ellos mismos, haciendo una lectura comprensiva y problematizadora, desde sentidos personales, histó­ricos y culturales.
          Esta recogida de la información más datos obtenidos de informantes claves, le permitieron triangular dicha información hasta saturarla, y de ellas obtener elementos teóricos básicos y concretos que condujeron al diseño de las estrategias de orientación fundamentadas en técnicas de coaching ontológico.
          Las técnicas empleadas parecen resonar con el presente trabajo, donde buscaré privilegiar la subjetividad de los participantes para comprender su experiencia.
          Me resultó interesante el trabajo previo realizado con los docentes, pues considero puede favorecer que las estrategias que posteriormente se sugirieron, les hicieran más fácilmente sentido dado que habían trabajado en su construcción indirectamente.

Descubrimiento personal….

         Al ver este punto, descubro algo interesante para mi investigación pues, hasta ahora, considero muy relevante valorar la experiencia de los estudiantes como una forma de comprender el impacto del nivel de las competencias conversacionales actuales de los docentes en su aprendizaje y experiencia educativa, más desestimaba la participación directa de los docentes en el estudio.
         Considero que debo redimensionar como realizar un proceso de levantamiento de la información sentido y colaborativo, donde todos los involucrados participen e incluso construyan los hallazgos.
         Por lo que, me declaro en construcción de este punto….


Qué resultados obtuvieron

         Siguiendo con el informe analizado, reconozco mi “sin sabor” al no poder visualizar la propuesta final realizada por el investigador. Sus hallazgos y conclusiones, se limitaron a resaltar el valor que la misma interacción había aportado a los participantes como formas de descubrimiento personal y grupal, aspecto muy interesante de la dinámica de la investigación pero que me deja en “falta” de aquello que explique finalmente las sugerencias estratégicas.
         Sin embargo, es esta debilidad del informe, a mi juicio y desde mi mirada, un generador de compromiso para mi trabajo. Particularmente, en esa tierra fértil y poco explorada a profundidad de la comunicación virtual y su devenir en la Educación, espero que cualquier detalle encontrado en mi propósito, sea de posible dirección para otros y por tanto requeriré exhaustividad en la comunicación de los mismos.

Concluyendo…

         Revisar informes de investigación con la óptica de tu propio trabajo, parece ser un juego de constante comparación, en donde hay puntos de encuentro y de desencuentro pero siempre hay un provecho, teórico, práctico y experiencial para el propio camino a emprender.

Referencias bibliográficas:

Leal, E. (2001). Lecturas de informes de investigación como una estrategia de aprendizaje. Caracas: Universidad Nacional Abierta. Compilación con fines instruccionales.

Vásquez, L. (2015).  Estrategias de orientación fundamentadas en técnicas del coaching ontológico para mejorar la calidad comunicacional entre los docentes. In Crescendo. 6 (1), 157-166.  Disponible en: http://revistas.uladech.edu.pe/index.php/increscendo/article/view/830

viernes, 13 de noviembre de 2015

El nuevo facilitador en Educación a Distancia

Hacer el ejercicio de imaginar el traslado directo de un facilitador de espacios presenciales de aprendizaje como facilitador en un entorno virtual, considerando que éste sólo requiere realizar pequeñas modificaciones en sus acciones pedagógicas y que el mayor peso recae en adaptarse al uso de las TICs para la enseñanza, es encontrarse, por un lado con la ya acostumbrada concepción pedagógica positivada donde se deshumaniza al alumno colocándolo en una postura de objeto receptor, y por el otro lado es asumir una postura tecnocentrista que nos aleja de un modelo integrador en la enseñanza-aprendizaje en donde se pretenda centrarse en los usuarios y sus interrelaciones (Dorado y Rodríguez, 2004) más que en la tecnología.



 Asimismo, el facilitador del modelo de Educación a distancia tradicional, Educación por correspondencia, conocido años atrás, aparece centrado en los materiales, en relación asimétrica con los estudiantes y con un mínimo de interacción con éste, por lo que, al imaginar llevar a este docente (facilitador) al ambiente virtual la respuesta es similar a la imagen con el facilitador del espacio presencial.



Un nuevo facilitador

En este sentido, el facilitador a distancia de la actualidad parece requerir, mucho más y de manera diferente, competencias, características, rasgos que el docente (facilitador) tradicional, tanto del ámbito presencial como a distancia, no posee o al menos poseen en una dimensión diferente. 

Qué puede hacer la diferencia en este facilitador?

Entre el control del aula y la frialdad del correo

Cuando nos desligamos de la presencia controladora del docente en el aula tradicional y la frialdad del material enviado por correo, debería emerger un facilitador capaz de danzar con la tecnología cada día cambiante, la interacción permanente de las personas en red y el fluir de información de todas partes, y no sólo eso, sino poder acompañar en esa danza a un grupo de personas que parten de la confianza en su experiencia y mirada.

Pues si, toda relación facilitador y estudiante parte de una confianza previamente conferida con base en la autoridad de haber sido asignado como su guía durante un curso. Esa confianza se fortalecerá o mermará, por tanto no podemos desestimar toda la emocionalidad, "humanidad" en esta relación aunque se de frente a un computador.



Educación a distancia: una experiencia de aprendizaje social-virtual

La nueva mirada del facilitador a distancia debe ir hacia la comunidad virtual bajo la consciencia de la dimensión social, cultural y psico-emocional inmersa de manera peculiar en la educación a distancia. Cuando se entiende que existe un fenómeno social idiosincrático en esta modalidad educativa, el facilitador se abre al aprendizaje colectivo y a su labor como co-participe en toda la experiencia y sus dimensiones (emocional, social, cultural). 

Y será entonces, ese comportamiento, esa forma de generar una experiencia de aprendizaje colectiva, innovadora y activamente cambiante, lo que impactará en mayor medida en el aprendizaje. Para ello el facilitador requeriría trabajar sus propias competencias, ya no técnicas pues se sabe preparado para el contenido a manejar, sino personales pues será la forma de la interacción la que dará nuevos resultados.



El nuevo facilitador está abierto a su aprendizaje y responsabilidad personal

En este sentido, Echeverría (2009) resalta:

Una enseñanza que no produce aprendizaje no es enseñanza, por mucho que ejecute un sinnúmero de acciones pedagógicas. Correspondientemente, mientras mayor y más alta sea la calidad del aprendizaje que genera, mejor será la enseñanza. La enseñanza requiere ser evaluada por su resultado y el único resultado que es pertinente evaluar es el aprendizaje de los alumnos (p.129).

Es decir que el aprendizaje valida la enseñanza, serán entonces los resultados obtenidos por el facilitador en su grupo de participantes lo que le permitirá evaluar sus propias acciones pedagógicas, pero por sobre todo, su propio trabajo consigo mismo.

Referencias:

Dorado, C. y Rodriguez, D. (2004). Un Enfoque Metodológico de Entorno Virtual de aprendizaje centrado en los usuarios. IV Congreso Internacional Virtual de Educación. CiberEduca.com.


Echeverría, R. (2009). Escritos sobre aprendizaje. Chile: JC Sáez editor.